C. A. G.
A estas alturas, mientras la mayoría de los niños está pensando qué regalos pedir a los Reyes Magos, son muchos los padres que lo tienen claro: un lector de libros electrónicos. A los tradicionales Papyre, Sony Reader y Wolder, se han añadido en el último mes los dispositivos de las tres principales tiendas de libros del país (Fnac, Casa del Libro y El Corte Inglés) y el del portal Amazon.
Son cuatro aparatos muy similares. De hecho, todos cuentan con pantallas de 6 pulgadas de tinta electrónica, 2 Gbytes de almacenamiento interno, ranura para tarjetas de memoria (excepto el Kindle) y conexión WiFi, lo que permite descargar los títulos sin necesidad de contar con un ordenador a mano. Tanto el eReader Tagus (119€) de Casa del Libro como el libro electrónico de la Fnac (129€) provienen del fabricante español Bq, mientras que el Wibook 650T (189€) de El Corte Inglés es un producto de producción propia y Amazon trae a España únicamente su Kindle más económico (el de 99€).
En cuanto a sus catálogos, Amazon es la que atesora más títulos: 900.000 ebooks (22.000 en español, pero ya ha anunciado que incluirá 4.000 nuevos títulos de aquí a tres meses), frente a los 60.000 de Casa del Libro o los 35.000 de El Corte Inglés. Otro tanto a su favor es su precio. Vende, por ejemplo, lo último de Ruiz Zafón (que no está metiendo tanto ruido como al que nos tiene acostumbrados) a 9,49€, mientras que la Fnac y El Corte Inglés lo hacen a 9,99€, y Casa del Libro, a 11,99€. Puede ser una diferencia vital para llevarse a los compradores. Sucede lo mismo en el caso de la última obra de Pérez Reverte o la biografía de Steve Jobs.
Sin embargo, el Kindle de Amazon también tiene un importante inconveniente. Y es que el portal estadounidense trabaja con el formato propietario AZW, que precisa de una aplicación de conversión si el libro no se compra desde la propia Amazon (la más popular es Calibre), mientras que el resto de servicios online distribuyen los títulos en ePub (que ya se ha convertido en el más usado) y no pueden leer AZW.
Esta limitación ha sido criticada recientemente por el editor y padre del concepto Web 2.0, Tim O´Reilly, quien en FICOD, el Foro de Contenidos Digitales, celebrado recientemente en Madrid, ha expresado su preocupación porque Amazon controle el mercado del libro electrónico “con su intento de instaurar un sistema propietario y de control de dispositivos”.
El libro electrónico todavía no ha levantado el vuelo por estos pagos. No pasan del 2 o 3% los libros que se venden en este formato en España, mientras que en Estados Unidos ya andan por el 20%. En su contra juega el hecho de que los precios no son atractivos. Una rebaja del 20 o 30% respecto a la edición en papel no es suficiente. Algunos expertos creen que es posible dejar el PVP en la mitad y que todos los interesados sigan ganando dinero. Eso sí, antes el Gobierno deberá bajar el IVA del 18% actual (que es el tipo general) al 4% (tipo reducido) que paga el papel. La razón, totalmente injustificada, de este desequilibrio es que el ebook se considera un servicio de comercio electrónico. Estaría bien que el PP le diese "una pensada" a esta cuestión, como amenaza con hacer con el tabaco en los bares. Cruzamos los dedos.
En todo caso, está claro que estas Navidades serán cruciales. El lector de eBooks se puede convertir en el regalo estrella por dos razones: primero por precio, puesto que 100€ es una cantidad razonable en estos tiempos de crisis y apreturas; y, segundo, porque, por fin, hay una oferta amplia de títulos en las librerías más importantes. Que se preparen sus Majestades.
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