'Ofrenda a la tormenta', de
Dolores Redondo
Casi dos años después de la
publicación de El guardián invisible y uno de Legado en los huesos, Dolores
Redondo ha culminado su Trilogía del Baztán con la llegada a las librerías de Ofrenda a la tormenta. Aunque pone punto y final a una
saga que ha conseguido convencer a más de 400.000 lectores, la propia autora
nos explica, con ocasión de la presentación de la novela en Elizondo, que la
resolución del caso no significa el adiós a Amaia Salazar.
“No será mi próximo proyecto,
porque ahora va otro trabajo, que además estaba en cola, ya que lo tenía en la
cabeza a la vez que la trilogía y, en su momento, me decidí por escribir esta.
Pero ahora llama a la puerta urgentemente y hay que abrirle y dejar que salga
ya. Pero Amaia Salazar está ahí. Me encanta. Es un personaje con el que estoy
comodísima, sé mucho sobre ella y lo tengo que contar, aunque no sea ahora”,
adelanta la escritora donostiarra.
Además, a la pregunta de si su
ámbito de actuación será siempre Navarra, responde rotundamente que no. “Ya
desde la primera novela vemos que va a los cursillos a EE UU. Tiene un
referente que le ayuda por la parte perceptiva, que es el agente Dupree, que
está allí. Siempre está abierta la posibilidad a que se pueda mover. De todas
formas, en esta novela se mueve mucho. Está en coche todo el día”.
Eso sí, lo próximo que llevará su
nombre también será una novela negra, porque es el género negro que más le me
gusta, pero “un negro mestizo, de esos que hago yo”, comenta Redondo.
Mientras que llega, los lectores
ya tienen en sus manos desde el 25 de noviembre Ofrenda a la tormenta, el
cierre de la trilogía que vuelve a estar protagonizado por la inspectora de la
Policía Foral Navarra Amaia Salazar, que en esta ocasión dirige la
investigación de varias muertes de recién nacidos producidas en el valle de
Baztán durante las últimas décadas.
Todo comienza tras la muerte
súbita de un lactante y el comportamiento sospechoso del padre, que es detenido
por intentar robar el cuerpo de la niña. A partir de esta investigación, la
inspectora Salazar y su equipo van descubriendo otros casos de muerte súbita en
el valle, que apuntan a una especie de secta que pudiera llevar a cabo
sacrificios humanos.
Aunque no conviene revelar mucho
más, lo que sí se nota es que en esta novela disminuye la carga mítica de
las anteriores y aumenta la trama policiaca. Redondo matiza esta apreciación
recordando que, para ella, se trata de una sola novela. “Yo lo vería como que
en esta parte de la novela ha bajado la carga mitológica. No hay tres novelas.
Esta parte de la novela es más policiaca porque es en la que se tiene que
resolver todo al final y es la parte en la que tienen que confluir todo lo que
ha ido investigando hasta ahora”.
De todos modos, confiesa que
cuando Destino se interesó por la novela y comprendió que iba a ser un
lanzamiento a nivel nacional se asustó. “Tened en cuenta que terminé de
escribir la novela en 2010 y se publicó en enero de 2013. Cuando hicimos la
reedición final, que ya se había vendido en 10 países, que sonaba mucho, que
había creado expectación, ahí me asusté y quería cambiar la novela, quería
quitar mucho. Me decía que no lo iban a entender fuera de Navarra y el País
Vasco, que no iban a saber dónde iba y que la verían como novela fantástica.
Pero Silvia Sesé [su editora en Destino] la defendió más que yo y la novela
salió como la conocisteis. Pero es verdad que luego automáticamente, cuando la
gente empezó a responder bien, me dio alas, me hizo soltarme. Y no soltarme más
a la mitología, sino soltarme a escribir, a narrar, porque yo muy buena
escritora no soy, pero narrar creo que lo hago bastante mejor. Y me puse a
contar todo eso que quería contar [sobre las tradiciones, las costumbres, las
familias matriarcales]”.
Lo que no había aclarado hasta el
lanzamiento de esta tercera novela es el punto de partida de la trilogía. “Yo
tenía un guión muy claro. Si habéis leído la tercera y la nota de autor, veréis
que estaba claro hacia dónde iba y por qué. Barajamos desde el principio la posibilidad de contar que estaba basado en un hecho real que se estaba
investigando, pero decidimos que no, que era mucho mejor que el lector tuviese
la oportunidad de construir, de juzgarlo, de hacer sus propias cábalas y
dejarle libertad… Y ahora, al final, es cuando le hemos contado que este tipo de crímenes que parecen tan enrevesados, tan
difíciles, tan oscuros, pues resulta que son tal cual están narrados, y que sólo he cambiado los
lugares en los que ocurrieron”, explica Redondo.
Así que atención, mucha atención, porque, al igual que en momento determinado uno de los personajes se refiere al expolio en un cementerio como "un misterio de proporciones épicas", los lectores no podrán menos que quitarse el sombrero ante una trilogía que en su cierre descubre toda su verdadera magnitud.
Por supuesto que "Ofrenda a la tormenta" no es el final de esas novelas policíacas ambientadas en el País Vasco y Navarra. Tampoco fue el principio.
ResponderEliminarLo podéis descubrir fácilmente aquí: https://lanovelaantihistorica.wordpress.com/2015/06/20/en-lo-profundo-del-valle-una-resena-de-ofrenda-a-la-tormenta-de-dolores-redondo/
Si lees hasta el final encontrarás ahí otra novela negra ambientada en el País Vasco ¡Y eso no pasa todos los días! Aprovecha